Tony, un mimoso perro blanco con manchas marrones en las orejas y en un ojo, recibió un disparo de rifle detrás en su paleta izquierda.
Su dueño, Justino Figueredo, le llevó rengueando de San Roque González de Santa Cruz, departamento de Paraguarí, a Carapeguá. Denunció a su vecino, Walter Núñez, ante el Ministerio Público, acusándolo de ser el autor del disparo.
Intervino la Dirección Nacional de Defensa Animal a pedido de la fiscala Betti Brítez. Los veterinarios corroboraron la herida y retiraron el proyectil, según un informe de dicha dirección en su página oficial.
“Por todo lo expuesto, se procedió al traslado de Tony hasta la clínica a fin de que reciba asistencia y se le puedan realizar los estudios correspondientes requeridos por la Fiscalía para la investigación”, señala el reporte.
Según la Ley de protección y bienestar animal, serán considerados actos de crueldad animal “herir o lesionar a un animal doméstico con golpe, quemadura, cortada, punzada o arma de fuego, causándole un daño grave o la muerte innecesaria”.