La auxiliar fiscal, Claudia Guillén González, quien cayó con una camioneta robada de Brasil, participó hoy de la audiencia de revisión de medidas por medios telemáticos, desde la sede de la Policía Urbana de Asunción.
La mujer estuvo junto a su abogado Alfredo Delgado presentando los argumentos para revertir la orden de prisión que pesa en su contra. Luego de escuchar los alegatos de Delgado, el juez de Garantías Raúl Florentín hizo lugar al pedido de medidas alternativas planteado por la defensa y dictó el arresto domiciliario.
No sin antes imponer una fianza real de G. 1.000 millones, correspondiente en un inmueble, y consideró que con esta medida se desvirtúa el peligro de fuga. La procesada cumplirá el arresto domiciliario en una vivienda ubicada en el centro de Asunción.
Guillén González fue imputada el lunes último, por los hechos punibles de reducción y resistencia, por parte del fiscal Óscar López Laterza, quien ordenó la detención de la funcionaria del Ministerio Público.
A lo “rápido y furioso”
Tras conseguir la prisión domiciliaria, Guillén dio su versión sobre lo sucedido. “Todos hablan de una barrera y no fue así, desde un principio me acorralaron en el Cementerio del Este. Me acorraló una camioneta particular donde se bajó un civil con un arma de fuego. Me siguieron a lo Rápido y Furioso, así fue la persecución”, comentó la mujer a la 1020 AM.
Aseguró que se trató de un procedimiento totalmente irregular. “Entrando a la Costanera le dije a mi mamá que llame al 911, veo una patrullera y ahí paro, bajo la ventanilla y le dije al oficial que me estaban siguiendo. Me pidieron mis documentos y les dije que lo único que iba a dar era mi CI, dijeron que yo no me quería identificar”, agregó.
Según Guillén, los intervinientes quisieron aprovechar la situación y hasta le dieron a entender que coimeando podrían solucionar.
“Uno de ellos me dijo que se ´podía solucionar de otra manera´ y me hizo la seña con los dedos del dinero. En ese momento dijeron que yo estaba detenida, la única intención era quitarme la camioneta. Esa camioneta de nosotros, de mi casa, todos usamos”, insistió.
Sobre el origen del vehículo, la auxiliar fiscal mencionó que no hay un dueño específico. “No está a nombre de nadie porque el trámite está en curso. No sé cuándo vuelve mi papá, no se sabe. Yo entiendo que cada uno se compre sus vehículos, pero yo tengo la suerte de que mi papá y mi mamá me regalaron todos los vehículos que tuve”, expresó.
El propio abogado de la joven, Delgado aseguró que es el padre de su defendida, Ramón Guillén, quien debe dar explicaciones sobre la camioneta incautada que está denunciada como robada en Brasil, pero actualmente el papá se encuentra en México.