María Zully Ramoa Gadea (31), luego de recibir cuatro balazos, siguió su marcha y llegó hasta una casa donde a gritos pidió auxilio, pero no pudo salvar su vida. El lunes, la mujer salió de su trabajo a las 19:00, subió a su motocicleta para ir a su casa en la colonia Mariscal López de Capitán Bado, departamento de Amambay.
Cuando estaba a unas cuadras, en un lugar muy oscuro, la interceptaron y le dispararon en ambos muslos. Se presume que los autores fueron unos delincuentes que pretendían robarle la moto en la que se desplazaba. Varios disparos fueron a parar en el asiento del biciclo. Zully, aun después de haber sido herida, no se detuvo y a unos 500 metros del lugar donde fue atacada llegó hasta una vivienda alquilada por trabajadores de una constructora. La trasladaron al hospital de Capitán Bado, donde minutos después se constató su fallecimiento.
La mujer era locutora de una radio local y a la vez trabajaba en una casa comercial de la ciudad.
Investigaciones
El fiscal, Álvaro Rojas, señaló que se presume que el ataque fue con fines de robo, a pesar de que no lograron despojarla de sus pertenencias. Según manifestaron los familiares de la víctima al fiscal, la mujer no tenía problemas con nadie y nunca recibió amenazas. En la mañana de ayer se realizó un allanamiento en la vivienda de un sospechoso, pero no hallaron ninguna evidencia.
Presunto asesino está prófugo
El fiscal Carlos Almada imputó por homicidio doloso a Miguel Cáceres (32), concubino de Marina Garay (43), torturada y estrangulada. El hombre tiene orden de captura.