Tres jóvenes militares fueron asesinados ayer en un nuevo atentado con bomba contra el camión Mercedes Benz de las Fuerzas Armadas en que se desplazaban, durante un patrullaje en el norte del país.
Otros uniformados que estaban en un vehículo liviano intercambiaron disparos con presuntos miembros del grupo criminal autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), quienes serían los autores de la mortal emboscada.
Descartan que hubo heridos y desaparecidos
Los fallecidos fueron el sargento 1º de Material Bélico Mauricio Pérez Paredes; sargento 1º de Infantería Lauro Ramón Monzón Acosta; y sargento 1º de Infantería Eulalio Espinoza, integrantes del Comando de Operaciones de Defensa Interna (Codi), que comúnmente se conoce como Fuerza de Tarea Conjunta (FTC).
El ataque ocurrió alrededor de las 14:30 horas de la víspera, en un camino de la estancia Santa Clara, ubicado en el distrito de Tacuatí, departamento de San Pedro, zona limítrofe con Amambay, según los datos.
Los militares estuvieron primero en la estancia La Yeya y se dirigían a la estancia Pa’ikuára.
El explosivo detonó al paso del pesado vehículo, que quedó destrozado, al igual que los cuerpos de las víctimas, que quedaron dispersos en el yuyal. La cabina del rodado se desprendió y el motor fue hallado a varios metros del lugar.
“Lastimosamente sufrimos un atentado con explosivos. Nosotros estamos en una guerra realmente y en una guerra tenemos bajas. Eso nos tocó hoy día. Lastimosamente fallecieron tres, ningún herido gracias a Dios, tampoco desaparecidos”, dijo el teniente coronal Luis Apesteguía, vocero de la FTC, en contacto con radio Monumental 1080 AM.
El ministro de Defensa, Bernardino Soto Estigarribia, sostuvo que “este tipo de lucha no es fácil”.
Lo peor
Ocho efectivos murieron en ataque del 2016
En la mañana del 28 de agosto de 2016 fallecieron 8 militares de la FTC, en una emboscada, cuando se desplazaban en un camión por un camino vecinal de Arroyito, departamento de Concepción.
En el lugar explotó una bomba y al detenerse el vehículo, varios miembros del grupo armado ejecutaron a balazos a los uniformados.
Se trató del peor ataque perpetrado hasta ahora contra las fuerzas que combaten a los criminales en el norte del país.