Arístides Aranda (28), sindicado por la policía como uno de los cabecillas de la turba que atacó a agentes de la Senad para liberar un cargamento de droga en la ciudad de José Félix López, falleció ayer al recibir tres disparos de escopeta. Aranda fue encontrado al lado de su motocicleta, sobre la calle San Carlos, a ocho kilómetros del casco urbano de la ciudad.
La Policía sospecha que fue emboscado y asesinado por una venganza o ajuste de cuentas, por varios casos de abigeato que se le atribuían. El fallecido contaba con antecedentes recientes por este delito. Una de las últimas fue en la estancia “Iporãve”, de esa ciudad y en “Trementina”, de Hugua Ñandu.