El transportador de caudales de la firma Yrendagüe S.A. que se encontraba lacrado fue verificado ayer por la comitiva del fiscal Juan Daniel Benítez: se encontraron en su interior G. 3.590 millones. El procedimiento se realizó en la comisaría novena de Itacurubí de la Cordillera, ciudad donde se produjo el violento asalto.
Los ocupantes de este vehículo lograron huir y evitaron así ser víctimas de los malvivientes. En tanto, el otro blindado sufrió la pérdida de G. 3.350 millones tras el ataque tipo comando. Ambos vehículos fueron interceptados por los asaltantes a la altura del Km 81 de la Ruta II. “Pudimos constatar que el monto robado fue mucho mayor del que se estimaba. En total transportaban G. 6.940 millones”, detalló el representante del Ministerio Público.
Los integrantes de la banda serían entre 8 a 10 personas cuyas identidades ya maneja la Fiscalía. “Sabemos de quiénes se podría tratar, pero no puedo dar información”, expresó Benítez. Uno de los sospechosos es el conocido asaltabancos Amado Benítez, hoy día prófugo. “Son profesionales. Ese nombre posiblemente esté involucrado, ya que tiene la experiencia y logística para realizar este tipo de acciones”, deslizó el funcionario.
Los autores del atraco lograron sacar de la carretera una patrullera que escoltaba a los dos rodados blindados recurriendo los clavos “miguelito”. Posteriormente, abrieron fuego contra uno de los móviles, se llevaron el dinero y por último escaparon.
Los agentes que iban a bordo del segundo vehículo policial fueron repelidos a balazos por los asaltantes. “Tengo entendido que el destino de la totalidad del dinero era para el Banco Familiar”, explicó Benítez.