Nacer en su propia casa se convirtió en un problema de nunca acabar para una adolescente de 15 años.
La situación se complicó aún más, cuando su madre la dejó huérfana, luego de que el coronavirus se la llevara.
La muchacha no podía avanzar en sus estudios a causa de esa situación.
De hecho, cuando su madre aún vivía, nunca consiguió hacerle el acta de nacida viva, por haber tenido un parto domiciliario.
La chica cansada de todo aquello, decidió ella misma ir hasta las oficinas de la Defensoría Pública en Asunción para buscar la solución definitiva.
La asistieron
La causa cayó en la oficina de la abogada Adriana Marecos, quien puso todo su empeño en conseguirle sus documentos para que finalmente pudiera tener acceso a una verdadera identidad, una cédula y educación.
Luego de un arduo trabajo, la letrada inició un juicio y el Juzgado no tardó en darle la respuesta más esperada: dispuso la inscripción judicial.
Luego de quince años de vida, finalmente se inició el trámite para que tenga por primera vez documento de identidad.
Luego de finiquitarse el juicio, finalmente la defensora coordinó laburo con la Dirección del Registro Civil y la quinceañera finalmente fue anotada en el Registro del Estado Civil.
De acuerdo a la publicación realizada por el Ministerio de la Defensa Pública a través de sus redes, la joven con mucha alegría y entusiasmo retomó sus estudios en el colegio.