Hace 71 años, casi toda una familia de japoneses fue asesinada en La Colmena, situada en el departamento de Paraguarí. Los Aoki fueron enterrados en el cementerio de la ciudad, pero hace 5 años ocurrió un fenómeno extraño: del panteón empezó a brotar agua. El hecho causó conmoción. Los lugareños se acercaron al sitio y comprobaron que el líquido cura enfermedades.
Doña Junko Nara vive en la ciudad desde que tiene memoria. Había cumplido apenas 2 años cuando la masacre ocurrió. Hoy, con 83 años, atribuye al agua “sanadora” que sus huesos ya no le duelan. La gente del pueblo asegura que, incluso, el líquido llegó a curar el cáncer. “Hay muchos que sanaron al tomar el agua, es limpia. Yo pongo un poco por mi rodilla cuando me duele y se me pasa”, manifestó.
Esto atrajo la atención de muchos creyentes, que visitan La Colmena en busca del agua. “Muchos vienen de Ciudad del Este, Pedro Juan, Encarnación y otras ciudades. Traen velas, flores y botellas; todos vienen en busca de sanación”, dijo Junko.
No creía
Martín Nara es hermano de Junko. Dice ser “no creyente en estas cosas”. Como el fenómeno le sorprendió, inspeccionó el panteón, en busca de posibles respuestas. Sin embargo, no encontró nada. “No hay nada que haga nacer el agua allí. No hay caños, no hay nacientes, revisé todo y no hay nada”, indicó Martín.