“Le reclamé mi sueldo. Entonces, dijo que no tenía nada que cobrar y que me retire del lugar. Insistí, me ataron a un árbol y dijeron que iban a matarme”, dijo Abel Recalde Valiente (26) en su denuncia en la Fiscalía de Curuguaty. El joven aseguró que fue torturado por un grupo de personas tras reclamar el pago de un trabajo en un establecimiento ganadero.
Lo hizo ante el fiscal Julio César Paredes. Dijo ante las autoridades que ocurrió el jueves de noche en la estancia “San Marcos”, ubicada cerca de la colonia Nueva Durango y Fortuna, propiedad de José Riveros.
Durante horas
El denunciante señaló que, tras ser amarrado contra un árbol, fue golpeado desde las 22:00 del jueves hasta las 04:00 de ayer. Explicó que fue contratado un mes atrás por el encargado de la propiedad, Aníbal Leiva, de quien dijo se negó a pagarle por cortar los pastizales del predio.
“Mi compañero Ignacio me auxilió y me salvó de la muerte. Él me llevó a mi casa. Solo G. 100 mil me deben por el trabajo que les hice. Eso nomás quería”, expresó Recalde, quien mostró una cicatriz en el cuello que correspondería a los golpes que recibió.
Leiva, por su parte, negó todas las acusaciones. Señaló que el joven se retiró en estado de ebriedad de la estancia. Agregó que recién el próximo 22 se hará la liquidación y que le pagará ese día lo que le corresponde. “De ninguna manera, nadie lo golpeó acá, él salió de la estancia borracho y no sabemos qué pasó de él después” señaló el denunciado.
El representante del Ministerio Público indicó que ya solicitó las diligencias correspondientes y un oficio para que la Policía Nacional se constituya en el lugar para individualizar a los supuestos responsables para tomarles declaración.