Uno de los recuerdos más lejanos de su niñez remontan a Alyssa Schwartz a la edad de 5 años. Sus padres le hablaban mucho de Paraguay. Pese a que era muy chiquita, le explicaban que provenía de tierra guaraní.
Estaba muy claro que ellos eran sus padres, pero había diferencias en el color de piel y rasgos, eran claros. “Mi papá es caucásico (blanco) y mi mamá china”, dijo a EXTRA. Ya entonces -de alguna manera- sabía que era adoptada, pero con el correr del tiempo entendió qué querían explicarle.
Cuando creció le dieron sus documentos y le explicaron la situación. En el año 1989 nació y fue adoptada y llevada hacia el norte del continente.
Pero fue recién en septiembre pasado que decidió buscar a su gente. “Solo tenía el nombre de mi mamá. Empecé a escribir mensajes a cualquiera en Paraguay esperando que alguien responda y ayude. Me ayudó Gustavo Galeano”, continuó. Alyssa le contó su historia, y en dos días halló a su familia.
En noviembre se puso en contacto con ellos. El 14 de febrero de este año, los conoció. Vino a nuestro país sin saber hablar español. Se encontró con su familia en Hernandarias y como tampoco hablaban inglés, tuvieron a una aplicación traductora como amiga.
La hermana de Alyssa señaló a EXTRA que son en total siete hermanos. Algunos no sabían de su existencia, pues su madre la entregó a un orfanato apenas nació.
“Alyssa es hermana de madre, la mamá del actual marido de nuestra mamá -papá biológico de Alyssa- en aquel tiempo no aceptaba a mamá y obligó a mi padrastro que se dejara de mi mamá”, comentó.
Afirmó que al quedarse sola y con muchos hijos, decidió entregar a su bebita. “Tiempo después ellos volvieron a estar juntos”, añadió.
Calidez humana
Alyssa dijo que lo que más le gustó de nuestro país fue la calidez humana. “La vida es totalmente diferente a aquí. La conexión familiar y la cercanía es agradable ahí, todo el mundo parece vivir cerca uno del otro y pasar mucho tiempo juntos. Aquí eso no es común, tanto afecto y la importancia de la familia”, aseveró.
“Quiero que las familias biológicas vean mi historia y sepan que no les tenemos ira. Solo queremos conocerlos, que sepan que estamos a salvo y que tenemos un vacío en nuestros corazones hasta que nos encontremos con ellos”, finalizó.
El “Hogar Nacional”
Alyssa comentó que su madre la entregó a los responsables de un hogar en Asunción.
Según los documentos que ella tiene, el orfanato mediador entre los yankis y las autoridades paraguayas fue el Hogar Nacional de Niños, lugar conocido por albergar a niños de mujeres recluidas en el Buen Pastor.
Durante los años 90 mismo estuvo en la mira de la Justicia por las adopciones irregulares de niños paraguayos.