TIRADO
Así encontraron a la víctima, en mitad de camino. Fue ultimado cuando estaba de regreso a su casa.
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La calurosa tarde del sábado no fue impedimento para que Eriberto Figueredo (38), trabajador que se dedicaba al reciclaje en Yukury, Luque, se rebuscara en las calles para ganarse un dinerito. Latita por latita iba juntando en su carrito, hasta que el cansancio le ganó y decidió ir a su casa. Sin embargo, un trágico final le esperaba en el camino. Escondido en un matorral estaba Aurelio Amarilla (46), decidido a vengarse.
Todo comenzó cuando el perro de la raza Pitbull, de Amarilla, atacó al cachorro del ahora fallecido y mantuvo en zozobra a los vecinos. La concubina de la víctima fatal fue hasta la vivienda del dueño del animal y le reclamó. El acusado hizo caso omiso y la doña lo denunció. Esto enfureció a don Aurelio, quien se desquitó con el recolector.
Cerca de las 20:50, el relinche del caballo de don Eri alertó a su señora, el animal llegó sin él, lo que significaba que algo no andaba bien: el reciclador había sido asesinado de 8 balazos.
Testigo clave
Seguros de que algo sabía, familiares de la víctima agredieron a un menor que trabajaba en la vivienda del supuesto autor del hecho. En conversación con EXTRA, Carlos Ruiz Díaz, fiscal del caso, confirmó que el joven es pieza clave en la investigación. “Lo llamamos a declarar y dio mayores datos, el sindicado huyó al igual que sus dos hijos”, contó.
De acuerdo a los datos, el prófugo tiene varios antecedentes y una orden de captura.
El subcomisario Arnaldo Torres, de la Comisaría 38 de Yukyty, detalló que se realizan rastrillajes a fin de dar con el paradero del homicida.