Buscar alivio a una dolencia en un hospital también resulta peligroso, ya que la inseguridad no respeta ni los pasillos de los centros asistenciales.
Días atrás, médicos del Hospital Barrio Obrero denunciaron que un hombre con un arma blanca les exigió dinero a funcionarios y pacientes. Pero este no es el único nosocomio que recibió la “visita” de los malevos.
APROVECHAN DISTRACCIÓN
En IPS Central, varios se quejaron de haber sido víctimas de los llamados “descuidistas”, personas que se aprovechan de una mínima distracción. “Los bolsos y celulares de gente que viene a consulta y de familiares de internados son los que más se hurtan”, comentó Máximo Vargas, jefe de Seguridad.
El Hospital San Pablo también es blanco de los descuidistas en ocasiones. “Se había robado carteras, celulares y, a veces, ropas de pacientes. Generalmente son jóvenes los que hurtan. En varias oportunidades se robó hasta mi bolígrafo. “Por suerte no llevaron ningún equipo médico”, manifestó el doctor Vicente Acuña, director del nosocomio.
En el Hospital de Clínicas, los autos son los “preferidos” de los ladrones, aunque el robo de los objetos no queda atrás. “Alrededor de 1.000 vehículos diarios hay aquí, por eso se roba; pero ya hubo robo de teléfonos y bolsos también”, expresó el Dr. Manuel Bernal, vicedirector. Los tres coincidieron en que el protocolo de seguridad dará resultados.