La desaparición de Giovanni Daniel Benítez dejó en vilo a toda la comunidad iteña, donde los grupos de WhatsApp y estados de Facebook, clamaban información alguna sobre el chico, en la tarde de ayer. Lo que nadie esperaba, se confirmó cerca de las 18:00, cuando los primeros reportes policiales sobre el hallazgo de un cadáver, daban pista sobre su paradero.
Giovanni, que era un chico con discapacidad, debía cumplir 18 años, pero un día antes (ayer), le arrebataron la vida de la forma más despiadada: su cuerpo yacía en una zona boscosa de la fracción Las Perlas del barrio San Antonio, de la ciudad donde creció recorriendo las calles para juntar basuras y en los últimos tiempos, vender la “rifa yacaré", popular en su comunidad.
El cadáver presentaba varios golpes en el cuerpo, principalmente en la cabeza. Su muerte fue lenta y agónica, confirmó la fiscala Daysi Sánchez. “El médico forense manifiesta que fue con un objeto contundente, ya sea un palo. Fue un golpe en la cabeza, quedó inconsciente y agonizando hasta llegar a su muerte”, expresó. Su muerte fue diagnosticada que se dio a consecuencia de un traumatismo craneoencefálico.
Sánchez señaló que el muchacho fue despojado de su celular, aparato que fue vendido a una persona que, al revisarlo, se percató que tenía fotos del muchacho. El comprador acudió rápidamente a la Policía y dio los datos de la persona que le había vendido el celular.
Miembros de la comunidad iteña se juntaron anoche frente a la comisaría 12 local para acompañar los trabajos de la Policía Nacional en busca del autor del crimen. En las redes sociales, lamentaron el estremecedor episodio que conmocionó a los conciudadanos de la víctima, a quien además ya dedicaron una canción, exigiendo justicia.