Por mucho tiempo, la cara de Luiz Carlos da Rocha, “Cabeza Branca”, aparecía entre los narcos más buscados en las gigantografías de la SENAD. Ultimamente considerado como el traficante número 1, por encima de Beira-Mar inclusive, traficaba un promedio de 5 toneladas de cocaína por mes, que vendía a las dos facciones más importantes del Brasil. Aquí, los detalles más llamativos del caso:
Así fue transformando su aspecto, hasta dejar de ser “cabeza branca”
1- En Sorriso (Mato Grosso), donde fue detenido el sábado 3 de julio, llevaba una vida social normal, como un gran ganadero y sojero, con su esposa y un hijo. Cayó cuando iba a comprar pan en la panadería de su vecindario.
2- Durante 6 horas de interrogatorio, admitió ante la policía que los 3,4 millones de dólares en efectivo encontrados en su casa de Osasco (Sao Paulo) le pertenecían y que era para los gastos de su familia por si él caía preso y pagar abogados.
3- En la mansión había 26 botellas de vino, incluyendo el famoso Château Petrus, que cuesta 10 mil dólares cada uno.
4- La policía cree que sus bienes suman 100 millones de dólares, incluyendo flota de vehículos y propiedades, varias de ellas en Paraguay. En Puerto Antequera (San Pedro) vivió varios años. En el norte de nuestro país tiene miles de hectáreas con miles de cabezas de ganado que ahora las autoridades están tratando de cuantificar.
5- Estuvo prófugo 32 años y nunca fue detenido. Tenía varias identidades y se había hecho una serie de cirugías plásticas que alteraron totalmente su rostro. Fue condenado en tres procesos, que suman 50 años de cárcel.
6- “Cabeza Branca” era considerado una especie de “embajador del tráfico, tenía buenas relaciones con todos. No tenía en su modus operandi la violencia como práctica”, describió el delegado policial Elvis Secco. Ni las brutales peleas entre facciones le afectaron.
7- Con su habilidad para las negociaciones y amplios contactos, logró manejar sus negocios tanto tiempo sin ser detenido. No se peleó con ninguna de las organizaciones, ni el Comando Vermelho, ni el PCC. Incluso cuando en la semana fue interrogado por la Policía se negó a responder sobre ambas organizaciones. Solo dijo que contestaría preguntas referentes a sus propios actos, no de los demás.