15 dic. 2024

12 cosas para decir

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  1. Probamos que es posible hacer un periodismo sin soberbia, sin redactores que se creen ombligos del mundo o dueños de la verdad. Todas las mañanas empezamos con ejercicios de humildad, señalando nuestros errores, con el mismo énfasis que nuestros aciertos: en pantalla gigante.
  2. Nos propusimos hacer un diario popular para las familias, que no utilizara el supuesto gancho de las chicas desnudas en la tapa. Lectores, publicistas y colegas han resaltado esta apuesta diferenciadora.
  3. Descubrimos que la cultura se puede poner en manos de todos, con la colección sobre la “Triple Alianza” que sacamos con El Lector, además del diccionario del guaraní paraguayo que estamos publicando con el doctor Ramón Silva.
  4. Un diario que empieza puede tener temas propios y hasta marcar agenda, solo centrado en el interés público, sin tener que colgarse como furgón de cola de ningún líder, lo que a veces es tentación para muchos.
  5. Ayudar a conseguir trabajo es una buena noticia. Publicamos ofertas laborales en cada edición del diario y tuvimos esto como tema de tapa en decenas de ocasiones.
  6. La alianza con las redes sociales es indispensable para los periodistas. Cuando salimos con el WhatsApp para nuestros lectores, solo pasaron horas para que varios colegas adoptaran inmediatamente el mismo recurso.
  7. La independencia es un valor muy importante. Hacemos un periodismo libre, asegurando pluralismo y sin responder a ningún grupo de poder.
  8. No es necesario ser aburrido para dirigirse a las familias. Lo “serio” puede balancearse con lo entretenido.
  9. Comprobámos que los jóvenes profesionales –la gran mayoría de nuestro staff- pueden convivir, aprender y enseñar a los más experimentados, y juntos formar un gran equipo.
  10. Se pueden escribir las historias en un lenguaje que todos entienden, sin las palabras complicadas de los expertos ni términos chabacanos ofensivos. Las veces que nos apartamos de esto, no duden en denunciarnos.
  11. Nos propusimos respetar a las víctimas, evitar discriminaciones, no exagerar, ser veraces.
  12. Y algo con lo que no contábamos: descubrimos que muchos colegas son capaces de valorar el trabajo de otros. Varios de ellos expresaron públicos elogios y por iniciativa propia. Como nos pareció tan extraño el fenómeno, por momentos, incluso no sabíamos si no era algo para preocuparse. Pero como nos conviene, terminamos creyéndoles.