Quien más quien menos se ha quejado del trabajo al que le ha tocado dedicarse. Sin embargo, existen empleos que requieren de verdadero coraje y amor a lo que le tocar realizar. Algunas labores son muy poco comunes y, a diferencia de otros países, no por ello son mejor remunerados.
Hoy, como cada 1 de mayo, se celebra el Día Internacional de los Trabajadores, como símbolo de reinvindicaciones sociales y laborales a favor de la clase obrera. En homenaje a los sacrificados obreros, EXTRA realizó una breve recopilación de las diez labores insólitas que no cualquiera se animaría a hacer, así como también testimonios y anécdotas de los principales protagonistas de este día.
Alfredo González (33) es empleado de la funeraria Jardín de la Paz. Se dedica a maquillar a los muertos y también a cerrar los cajones. Al igual que sus compañeros, vive de cerca el dolor de quienes contratan sus servicios para despedir a sus familiares. “Algunos nos tratan mal y después nos piden disculpas. Entendemos que es un momento difícil”, dijo González. Al principio no podía comer porque sentía que se le quedaba el olor, pero ya se acostumbró.
Carlos Avelino García (55) trabaja en la Essap desde hace 35 años. Se encarga del destranque y mantenimiento de alcantarillado, lo que se conoce como cloaquero. García relató que no cualquiera aguanta realizar este trabajo. “Muchos no resisten el olor o tienen vergüenza de que la gente los vea en los alcantarillados”, expresó. Una de las anécdotas del incansable hombre es que un día encontró una cabeza de vaca entre los deperdicios arrojados al desagüe.
Juan Martínez conduce uno de los camiones recolectores da basura, perteneciente a la Municipalidad de Asunción. Empezó hace más de 30 años. Martínez lamentó que muchas veces las personas se enojen y tengan que insultarlo a él y sus compañeros. “No todas las basuras corresponden para recolección, como escombros o fluorescentes, por eso dejamos algunas bolsas”, indicó. El tráfico es otro de los principales desafíos a los que se enfrenta día a día.