Una revolución nivel país generó la respuesta de una ingeniera en tecnología de alimentos sobre los agujeritos del queso Paraguay, una verdadera institución de la gastronomía nacional que la puso en el ojo de la tormenta de los furiosos internautas.
Todo comenzó con la publicación de un usuario de Twitter que presentó ante sus seguidores una apetecible pieza del manjar paraguayo, con un aspecto que inspiraba a chuparse los dedos, luego de disfrutarlo en alguna chipa guazú, sopa paraguaya, mbejú o hasta con miel o algún dulce en pan.
Por supuesto, generó el impacto que deseaba. Al toque, el rollo le dio la razón y compartió su foto del queso paraguay que tenía a mano, dando ideas de cómo sería más gustoso para el paladar.
Pero todo este apogeo de los tuiteros fue brutamente cortado por la respuesta de Dalma González. “No, y esto es algo que ya hablé en algún momento. Para el caso del queso paraguay en específico, debe ser liso y sin agujeros. La presencia de agujeritos implicaría una mala manipulación y por ende contaminación”, dijo cortando en seco la inspiración de todos.
“Yo entré en contramano, parece, porque me metí con el alimento sagrado del paraguayo”, dijo en contacto con Monumental. Explicó que no es que quiera que se deje de comprar queso paraguay casero, pues la gente empezó a decirle que “quiere industrializarlo”.
“Tenemos que comprender, yo hablé solamente del queso paraguay en específico porque hay diferentes tipos de queso. El paraguay es un queso fresco, que no se deja estacionar y no madura. Entonces cuando no madura, no genera gases y esos gases son los que generan los agujeritos. Cuando el queso fresco no madura, no debería generar estos agujeritos. Si genera es porque el manipulador hizo una mala manipulación en algún momento del proceso. Cualquiera puede ser, por ejemplo, no se lavó las manos para poder manipular. Entonces ahí ingresaron microorganismos no deseados que formaron estos agujeritos”, explicó la ingeniera.
Dijo que hay diferentes microorganismos que pueden llegar a contaminar, entre ellos coliformes totales (bacteria del de los intestinos). Indicó que la elaboración debería ser estudiada muy bien pues en nuestro país ni siquiera tenemos una norma de calidad de alimentos. “Nos regimos por la norma Mercosur y el código alimentario argentino”, apuntó.
Dijo que el queso paraguay debe ser liso y sin agujeritos, y que pese al creer popular, así sí se derrite. “Yo compro del mercado 4 y se derrite.
La carne no se lava y otros
Explicó también que la descomposición de las frutas no es dañina, pero el mo’o sí. En caso de que algún alimento presente, debe ser desechado completamente. “Cuando en una bolsa de pan, uno tiene moho, ya todo se debe tirar, porque el resto aunque parezca sano ya está contaminado, no es sacar esa parte y seguir comiendo”, aseveró.
Detalló que una práctica muy común como la de lavar las carnes puede ser muy perjudicial. “La carne no se lava, de ninguna clase, porque al lavar baja su temperatura y allí generamos microrganismos no deseados”, expresó. Dijo que debe estar bien cocida y alcanzar 70 grados para arriba para poder matar a los microrganismos. “Se puede consumir la carne rojiza del asado, pero por fuera debe estar bien cocida”, manifestó.