Don Julio Ruiz Coronel (57) hace meses que tenía en mente la idea de adornar su pesebre con su producción agrícola en Villa San Juan, Isla Pucú, Cordillera.
El 24 de diciembre, con la ayuda de otras dos personas cosechó la planta de mandioca que más cuidaba y salió una raíz de 2,70 metros de largo. Orgulloso, colocó frente a su casa en un camioncito y todos los vecinos se acercaron a ver y sacarle foto. Luego, entregó como ofrenda al niño Jesús en su pesebre.
“Me salió bien la idea porque salió la mandioca increíble, es difícil encontrar una que mida así, me impresionó muchísimo. Su significado es que el niño Jesús me ayudó bastante”, manifestó en entrevista a EXTRA.
Antes que se descomponga la mandioca, piensa hacer almidón. De eso hará chipa para repartir a los niños. La raíz pesa 45 kilos y estima que conseguirá 15 kilos de almidón.
“A esta variedad de mandioca se le conoce como mandi’o morotï. La tierra fértil seguro que le gustó, era muy buena. Tengo todavía otra planta y esa voy a dejar para el año que viene”, comentó.
“Le pedí al niño Jesús y ahora me demostró que su milagro está en nuestra casa, pasamos muchos momentos difíciles en esta pandemia”, concluyó.