Un pequeño gran aporte hicieron agentes de la comisaría Primera de Ciudad del Este y de la Policía Urbana y Turística de la misma ciudad, a un par de amiguitos suyos que con mucho sacrificio trabajan en los alrededores de las dependencias policiales, para poder estudiar.
Entre doce y trece años, tienen el lustrabotas que siempre deja brillante los calzados de los agentes y un vendedor de yuyos que acompañan religiosamente a su abuelita a vender los refrescantes remedios para el tereré. Los dos son hermanos, del barrio Remansito de Ciudad del Este, uno cursa el quinto grado y el otro sexto.
“Todos juntamos para poder comprarles las mochillas bien equipadas para cada uno”, dijo emocionado el comisario Reinaldo Téllez, jefe de la comisaría primera, a EXTRA. Contó que dentro de las mismas pusieron no solo cuadernos, lápices, borradores, sacapuntas y pinceles, sino también toallas, vasos y todo aquello que les será útil para comenzar hoy las clases en modo covid.
El loable gesto de los uniformados fue aplaudido por los internautas y los miembros de la sociedad esteña, quienes resaltaron el aporte de los uniformados para con estos humildes y sacrificados muchachitos.