11 dic. 2025

Piñata de tanguitas y condones animó fiesta de abuela de 91 años

Fue idea de una prima, que convenció a toda la familia de participar. Los hombres repartieron las bombachas entre sus parejas y otros se probaron de gua’u.

image - 2025-12-11T145144.905.jpg

La homenajeada, Julia Ambrosia, disfrutó del momento, mientras los nenes juntaban las tanguitas.

Gentileza

Primero, los afortunados fueron los “nenes”. Mientras la música seguía sonando y varios sostenían sus cervecitas, del otro lado de la casa se preparaba una sorpresa especial. Era el cumpleaños de doña Julia Ambrosia, quien celebró sus 91 años, el domingo 7 de diciembre, rodeada casi exclusivamente de adultos: tíos, primos y hermanos que se juntaron en el barrio Yukyty de Asunción.

Antes de que la noche termine, las mujeres decidieron meterle un toque de humor al festejo. Una de las tías se subió a una silla con una piñata rosa, y en segundos los hombres ya la estaban rodeando. Algunos levantaban sus remeras y hacían chistes como queriendo atrapar todo lo que caiga.

Cuando la piñata explotó, llovieron papelitos que escondían tanguitas y preservativos. Los muchachos comenzaron a saltar para agarrar lo que podían. Uno se midió una bombachita en la cintura para ver si “le entraba”; otro la estiraba mientras todos se reían. Todo quedó grabado y el video, que Fide Ayala, una de las nietas, lo compartió en TikTok. En charla con EXTRA, Fide explicó que quisieron sumar algo que rompiera la rutina del clásico cumpleaños.

Rosa y celeste

“La idea fue de una prima. Hablamos con las chicas y buscamos opciones e ideas y se nos ocurrió esto. La verdad fue muy divertido”, comentó.

Según relató, la piñata rosa estaba preparada especialmente para los hombres y más adelante hicieron otra dinámica para las mujeres. Para ellas armaron una piñata celeste, de donde cayeron medias de hombre.

Piñata rosa para los “nenes”.

Mencionó que en ningún momento alguien se sintió incómodo o molesto con el juego. Todo lo contrario. Contó además que, después de agarrar las prendas, varios de los hombres se las entregaron pya’e, pya’e a sus esposas, precisamente para no tener ningún drama con ellas. La cumpleañera también disfrutó del momento. Aunque no dijo nada en particular, se la veía entretenida mirando a sus hijos, nietos y sobrinos correr detrás de los papelitos y tanguitas.

Piñata azul para las “nenas”.