Sonia Raquel Bolla, de Mariano Roque Alonso, pegó un cartel, hecho a mano, por el parabrisas trasero de su auto, para dar a conocer el gran milagro que Dios hizo en su hijo, ya que los doctores le dijeron que posiblemente su bebé de 1 año y 8 meses, tenía leucemia.
“Hace 15 días, a mi bebé le comenzó a sangrar la nariz, primero era solo una fosa, luego las dos fosas nasales y con abundancia, además le comenzaron a salir manchas en la piel y moretones, lo llevé a consultar en Clínicas y el doctor me derivó a urgencias. Ahí me dijeron que posiblemente era leucemia, yo me asusté y comencé a llorar”, recordó al señora.
El jueves le dijeron que su hijo debía de someterse a una prueba de la médula ósea, para ello debían sedarle y hacerle una punzación. “Ahí comenzó mi miedo, primero aceptamos, luego recordé que al hijo de una amiga le hicieron y era muy doloroso, dije que mi bebé no iba a aguantar y me negué”, relató.
Los doctores le dijeron que podrían demandarlos por violación del deber de cuidado, pero ella pensaba en su hijo y no quería que pase por ese dolor, luego llamó al pediatra de su otra hija y este le dijo que el niño no iba a sentir nada por la anestesia, por lo que autorizó y al día siguiente lo llevó a la sala especial.
“El lloró muchísimo en mis brazos, mientras le ponían la anestesia y de a poco quedó dormido, le bajé en la cama y salí llorando de ahí, mi miedo era que no despertara más, entré en la sala, me arrodillé y recé a Dios le decía que le saque el dolor a mi hijo y me dé a mí, que yo podría aguantar más que él, lloré muchísimo y mi marido me decía que sea fuerte, 10 minutos después le trajeron a mi hijo todo lánguido con varios doctores y pensé que pasó algo malo”, contó.
Sin embargo, su corazón se llenó de alegría cuando le dijeron que su bebé se portó muy bien y que todo salió perfecto, indicándole que dentro de media hora iba a despertar. “Pasó el tiempo y mi hijo no despertaba, nuevamente el miedo se apoderó de mí y me desesperé, recién una hora y media después, comenzó a moverse, pero seguía dormido, después de un tiempo despertó”, dijo la mamá.
El fin de semana se quedaron en el Hospital de Clínicas y el lunes debía estar el resultado del estudio. “Yo temblaba, tenía miedo, pero confiaba en Dios, y los doctores me dijeron que el resultado dio negativo y no saben qué fue lo que pasó, ya que mi bebé ingresó con apenas 6.000 de plaquetas y de repente subió a 40.000, siendo que lo normal es que suba solo a 10.000”, manifestó.
Tras el resultado, el bebé fue dado de alta ayer, lunes, con el diagnóstico de que no es leucemia lo que tiene. “Yo sé que Dios le sanó y mi promesa fue que iba a poner un cartel por el auto para que la gente sepa la grandeza de Dios y el milagro que hizo en mi hijo”, alegó.
El cartel fue fotografiado por una persona y alzó en la página de Facebook “Alguien sabe?”, donde se volvió viral.
La mamá comentó que no es el primer milagro que le hace Dios, ya que en plena pandemia ella quedó embarazada, a pesar de usar anticonceptivos y luego tuvo covid. “Yo estaba más en el cielo que acá en la tierra, apenas cumplí 36 semanas y le sacaron a mi bebé de mi panza, yo quedé grave y Dios me sanó”, contó.
La familia recibió al pequeñín con globos y carteles en la casa, agradeciendo a Dios por su salud y que todo lo que pasaron solo fue un susto y una prueba para demostrar la fe que tienen en Dios.