Sentada, sola, con las manos apoyadas sobre la mesa, Mabel Merlo esperaba que llegara su pedido. Alrededor, se escuchaban las voces de los clientes y el ruido de la cocina, con los mozos yendo y viniendo. Era una noche normal, cerca de las 20:30 del lunes, de esas en las que nada parece fuera de lo común, hasta que pasó algo que quedará en su memoria para toda la vida.
Entre las mesas apareció Daniel Bogarín, su novio. Saludó rápido, como quien no quiere llamar la atención, y se agachó frente a ella, fingiendo atarse los cordones de los zapatos. El gesto parecía normal, nada raro, pero escondía algo más.
De repente, sacó una pequeña caja de su bolsillo. Ella lo miró, sorprendida, mientras él decía unas pocas palabras que llenaron el momento de emoción. Hubo un silencio corto, una sonrisa y un “sí” inmediato.
Los clientes que vieron la escena aplaudieron y festejaron. Entre abrazos y besos, la pareja quedó rodeada de miradas cómplices. Todo pasó en una lomitería del barrio Bernardino Caballero, de Pedro Juan Caballero, y quedó grabado por las cámaras del local y el celular de un empleado. Un instante simple, pero lleno de emoción, que ahora circula en las redes sociales.