Un pesebre hecho totalmente a crochet causó furor y fue sensación en Sapucai, Paraguarí. Cada uno de los integrantes de la original representación del nacimiento están hechos de amigurumi, una técnica originaria de Japón para hacer muñequitos tejidos.
Desde el niñito Jesús, su mamá María, hasta los animalitos del establo, fueron tejidos a mano.
La casita no quedó atrás y un hermoso toldo de hilos cubrió el techo y las paredes, adornados además con luces navideñas.
Según mencionó Cristóbal Naval, dueño y creador del pesebre, el proceso de elaboración le llevó 10 meses de arduo trabajo y dedicación. El resultado es totalmente sorprendente.