Ariel Molas, guardia del cementerio de la Recoleta, manifestó que hace 15 años que trabaja por las noches entre los panteones desde las 18:00 hasta las 06:00.
Este Jueves Santo, Viernes Santo y Sábado de Gloria estará en el cementerio en horario nocturno y afirmó en entrevista a radio Ñanduti que encontrar payé es cosa de todos los días.
“El guardia no duerme, recorremos. Tenemos una caseta que está sobre Mcal. López. Somos 5 guardias y nos reunimos ahí. De ahí salimos a hacer nuestra ronda, controlamos los portones”, manifestó.
Molas comentó que tendrá libre este Domingo de Pascua y que ya está acostumbrado a encontrar huesos tirados a un costado de los pasillos aunque a veces le da miedo.
“Siempre tenés miedo de ver cosas que no querés ver”, resaltó.
Señaló que es común sentir que alguien recorre a tu alrededor, así como escuchar ruidos extraños.
“Una vez escuché un llanto que parecía de bebé, pero a lo lejos. No sentís tampoco cerca tuyo pero es un sonido como que viene”, dijo.
Comentó que por estos motivos hacen sus recorridas de a dos y que la zona más complicada es la del portón 9 que da al club Recoleta y la zona antigua detrás de la iglesia.
“Hacemos por lo menos dos a tres veces por noche el recorrido completo para que no entren a robar huesos, placas y otras cosas”, resaltó.
Aclaró que ellos no tocan los huesos encontrados y que dan aviso a sus superiores para que decidan qué hacer con los mismos.