05 dic. 2025

Doña María pensó que este año no tendría pesebre, pero sus hijos la sorprendieron

“La felicidad no tiene precio”, escribió su hijo al compartir el video.

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Sus hijos le cumplieron el deseo del pesebre y la reacción de doña María se viralizó

Captura

La sorpresa estaba en el auto. Doña María Cáceres ni siquiera imaginaba lo que le esperaba aquella tarde. Sus hijos prepararon todo en silencio y juntaron fuerzas para darle un regalo que, para ella, valía más que cualquier cosa: un juego de pesebres cuyo costo rondaría los G. 5.000.000.

Su hijo, Brian Bernal, fue quien grabó el emotivo momento y lo compartió en TikTok con la frase: “La felicidad no tiene precio”. Todos actuaron en complicidad, incluso el papá, para que la sorpresa saliera perfecta.

Cuando doña María se acercó al vehículo y vio lo que había en el asiento trasero, no pudo contener las lágrimas. Su reacción fue una mezcla de emociones. “Iporãite pikooo”, alcanzó a decir, todavía sin creer lo que veía.

Al abrir bien la puerta y mirar hacia la baulera, descubrió que había más piezas escondidas. “Mamááá, mañaminaaaa”, expresó entre risas y llanto, como una niña recibiendo su regalo más esperado.

Uno de los gestos que más enterneció a todos fue cuando tomó una de las ovejitas del pesebre, le dio un besito y la abrazó, como agradeciendo el detalle con todo su corazón.

Las reacciones no tardaron en llegar. Muchos felicitaron a los hijos por el amor con el que prepararon la sorpresa. Entre los comentarios, su hija Gigi recordó una parte especial del video:

@brianbernal58

@Genaro Bernal @gabycaceres @🌈Alejandra Bernal🦋 @🌈GIGI🇵🇾🇪🇸@Maria Caceres #emociones #py

♬ sonido original - brian

“Falta cuando dice: ‘¿Y quién trajo esto?’ y le respondemos ‘Tus hijos’, y ella empieza a llorar”.

Gigi también comentó que su mamá ya venía emocionada antes de ver el regalo, porque pensaba que este año no iba a tener pesebre.

Entre los mensajes, uno resumió lo que muchos sintieron al ver la escena:

“Me encanta, madre, hay una sola y legalmente su felicidad no tiene precio”.

El regalo fue sencillo, pero para doña María significó todo.