06 may. 2024

Conmovedora historia de una nena que iba en el micro y encuentra su gato perdido

La otra parte conmovedora del caso es la reacción del chofer y de todos los pasajeros. Hacía cinco meses que el michi andaba perdido.

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Mauricio Silva Abadie escribió una conmovedora historia de la que fue testigo mientras viajaba en micro. Lo que sigue es un excelente relato que el mismo escribió en su cuenta de Facebook:

Ayer volviendo a casa del trabajo, me tocó presenciar algo extraordinario, casi un milagro. Me subo en la línea 12 hacia el centro, y dos cuadras después, se suben un hombre joven y su hija, parecía que él se fue a buscarle de alguna actividad después de la escuela, entiéndase clase de baile o de deporte, algo por el estilo.

Se iban hablando normalmente, hasta que pasando por 4ta, la nena mira hacia afuera y dice exaltada ''Algodón!’', a lo que el tipo también se exalta cuando ella le insiste ‘Ahí está! Ahí!’. Atropellando todo en su camino y agarrando a su hija, el hombre toca el timbre y se baja lo más rápido que puede.

La gente que estaba en el bus (8 personas más o menos conmigo incluido) miran por las ventanas algo asustadas por el hecho, y lo siguiente que vi fue que el tipo y la nena van hacia un basurero, y al llegar en frente una cosa salta hacia el man y él le agarra. Era un gato, y la nena empieza a llorar amargamente mientras que su papá le abraza a ella y al gato.

Cuando ya era obvio lo que ocurría, el chofer nos preguntó a los pasajeros ''No les molesta si les esperamos un ratito?’', respondiendo todos ''NINGÚN PROBLEMA, CHOFER’’. Otro pasajero se acerca a la puerta y les avisa que les esperamos para que se suban de vuelta. Se suben, la nena con la cara rojísima del llanto y el papá que tampoco se aguantaba, se miraban y lloraban entre ellos, y el gato abrazado a su cuello sin dejarle de lamer la cara.

Nos contó que su gato Algodón se había perdido HACE 5 MESES y por más que le buscaron no le pudieron encontrar. Una bola de pelos rubia con una mancha blanca en la cara, suuuuucio, que no dejaba de maullar, ronronear y lamerle a su dueño todo al mismo tiempo. El chofer dijo antes de arrancar de vuelta ''Le puedo ver a mi pasajero?’' y procedieron a acercarle.

El bicho estaba entregado, ya nada le molestaba, y un rato después se bajaron. Quería compartir ésto porque a mí particularmente me alegró de sobremanera ver todo, pensando en todas esas veces que la gente pierde a sus mascotas ,y presenciar cuando se reencuentran es algo sobrecogedor.

Se imaginan la alegría de Algodón al llegar por fin a su casa, comer de su platito y dormir en su cama rodeado de su familia después de lo que le pudo parecer una eternidad? Y de la alegría de esa gente a la que le volvió el alma de su casa? Maravilloso, completamente maravilloso.