Tras el anunció de su separación, Shakira y Gerard Piqué no dejaron de ser el centro de atención para la prensa mundial, pues tras 12 años de convivencia y dos hijos en común la pareja se separaba en medio de rumores de infidelidades.
En diciembre pasado, la colombiana y el español firmaron un acuerdo de separación, que detallaba muchos aspectos de cómo sería la vida de ellos y sus hijos a partir de ese momento.
El abogado de Piqué, Ramón Tamborero, dijo que las reuniones para preparar el acuerdo fueron interminables.
“El acuerdo era complejo y precisó de reuniones preparatorias. La reunión decisiva antes de la firma duró trece horas. Mejor un mal pacto que una buena sentencia. Lo repito a mis clientes: una vez ya firmado vuestro convenio de divorcio, os aconsejo meterlo en un cajón. De allí, a dialogar”, explicó a la revista Hola!
No era plata el pa’a
El letrado destacó que Shaki y Gerard mostraron gran entereza: “Ambos han demostrado gran inteligencia. Han hecho un gran esfuerzo en bien de sus hijos, que no fuesen los protagonistas”, expresó.
Además dejó bastante claro que en ningún momento el dinero fue motivo de conflicto y que siempre hubo una voluntad negociadora por ambas partes para evitar llegar a juicio por los niños.
En el documento dejaron sentado que la cantante vivirá con sus dos hijos en Miami, algo que Gerard Piqué aceptó, pero con ciertas condiciones, como dejar por escrito las visitas y periodos en los que el exfutbolista puede disfrutar del tiempo con sus hijos. La colombiana tenía previsto trasladarse a Miami con sus hijos en enero, pero ha tenido que posponer su marcha a Estados Unidos por el delicado estado de salud de su padre y por sus problemas con Hacienda.