El pasado viernes tres comunicadoras del grupo Albavisión fueron desvinculadas, aparentemente esta medida fue tomada luego de que las trabajadoras alzaran la voz en contra del supuesto acoso laboral y sexual que ejercía el gerente Carlos Granada dentro del medio, por este motivo las exfuncionarias decidieron presentar una denuncia ante el Ministerio de Trabajo por “Violencia laboral: hostigamiento, persecución y despido”.
Las comunicadoras también denuncian el incumplimiento de una resolución del Misterio de Trabajo que les obligaba a abrir sumario administrativo en contra de las personas denunciadas y comunicar el resultado de dicho proceso.
Tras esta denuncia, el Ministerio de Trabajo convocó a los encargados del SNT a una audiencia de mediación para el próximo 05 de agosto a las 11 de la mañana.
Persecución
EXTRA contactó con una de las periodistas que fue desvinculada, que prefirió permanecer en el anonimato para dar testimonio de lo que vivió en los últimos meses dentro del canal.
“Al comienzo ellos se mostraron abiertos a conversar y tomar todas las denuncias. Incluso pusieron a disposición que se puedan entregar “con toda confianza” las denuncias para agregar al sumario administrativo que se abrió para varios Gerentes del canal por acoso sexual y laboral, además de mobbing (acoso laboral). Pero para la quincena de junio todo el aire del canal cambió. Se notaba que estaban hartos de que las chicas sigan alerta, exigiendo nuestros derechos”, comentó la comunicadora.
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Los directivos de la empresa las acusaron de perjudicar al canal, ya que luego de la denuncia pública, los números bajaron.
“Expresaban que lo que hicimos, o sea pronunciarnos públicamente estaba repercutiendo y afectando en los números de la empresa y querían que nos tranquilicemos. Ya no nos actualizaban con el caso de Granada, tampoco cómo actuaron para sancionar a los demás Gerentes denunciados, no nos ponían al tanto si actualizaron el protocolo de violencia laboral. Los Gerentes y la Gerente, comenzaron a evitarnos, dejar de responder mensajes y correos. El enojo era demasiado notorio, hasta que se hizo pública una búsqueda extensa de trabajo que tenía una lista larga de puestos. Ahí todas supimos e intuimos que se iban a tomar represalias”, manifestó.
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“Fue humillante”
También reveló que se sintieron humilladas y maltratadas cuando les comunicaron que ya no pertenecían al staff de la empresa.
“Guardamos nuestras cosas y salimos de la empresa sin poder siquiera despedirnos de nuestros compañeros. Solo nos apuraban juntar nuestras cosas para que salgamos del canal. Fue un actitud super humillante y deshumanizante. Como si hubiéramos hecho algo terrible en contra del canal por habernos unido para alzar la voz y reclamar nuestros derechos humanos básicos”, expresó.
La periodista advirtió que no descansarán hasta obtener justicia y la reivindicación de los derechos.
“No nos vamos a callar, vamos a seguir luchando por nuestra dignidad, nuestros derechos y el de todas nuestras compañeras y compañeros que apoyaron la causa. Hasta que el grupo Albavisión se haga cargo de todo el daño que ocasionó a muchas personas a lo largo de los años”, protestó.
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Más despidos
Ahora temen que sigan reprimiendo a las demás compañeras que participaron de las manifestaciones.
“Tememos que continúen los despidos y los castigos. El modus operandi consiste en cambios de horarios, te sacan del aire, cambios de puestos de trabajo, no te autorizan tomar todas las vacaciones, te hacen trabajar aunque tengas reposo médico, no te firman las horas extras, o te terminan el acuerdo de prestación de servicios con C9N. Solo con SNT y Paravisión hay contrato fijo”, lamentó.