Como en todo clásico, las polémicas estuvieron a la orden del día el domingo. El árbitro Julio Quintana reconoció que quería pasar desapercibido; pero eso no ocurrió porque su desempeño fue puesto en la lupa por ambos bandos.
En tanto, el que estuvo lejos de cuestionar la actuación de los jueces fue el director de Árbitros, Horacio Elizondo, quien sentó postura sobre todas las jugadas “hendy”.
La acción que más controversias generó fue el gol no convalidado al Sicario franjeado. “Hubo tres jugadores de Olimpia que estaban adelantados, dos de ellos interfiriendo en el juego. El gol de Ortega fue bien anulado”, aseguró a la 650 AM el argentino, dándole la diestra al asistente Milciades Saldívar.
Fede Carrizo y Ale Silva iniciaron un tumulto con pecheo y manotazo de por medio, que el soplapitos lo solucionó con la amarilla. “Por cómo estaba controlado el partido, estuvo bien la amonestación para Carrizo y Silva. En otras circunstancias se cortaba ese tipo de situaciones con la tarjeta roja”, comentó.
En la complementaria, a Pachi lo expulsaron y Elizondo explicó que la segunda amarilla estuvo bien puesta porque el azulgrana, por más que recogió las piernas, hizo contacto con el adversario. Mientras que sobre la mano de Sánchez, que derivó en el empate de Cerro, dijo que se sancionó de forma correcta.
De acuerdo a la evaluación del mandamás del arbitraje paraguayo, el único error de Quintana ha sido no amonestar a Kure’i por sacarse la camiseta en el festejo. El resto de las decisiones recibió el visto bueno de un “chocho” Elizondo por la gestión de sus pupilos.