En medio de un escenario marcado por la ansiedad, el insomnio y el estrés financiero, una tendencia poco común está ganando popularidad entre jóvenes en China: el uso de chupetes para adultos como método para calmarse y sobrellevar las exigencias de la vida diaria. Plataformas de comercio electrónico como Taobao y JD.com reportan un crecimiento en la venta de estos artículos, con precios que oscilan entre los 10 y 500 yuanes, es decir, entre 10.200 y 510.000 guaraníes aproximadamente, según medios locales.
Aunque a primera vista parezca un simple objeto infantil, muchos jóvenes lo utilizan como herramienta para gestionar el estrés. Algunos afirman que morder el chupete mientras trabajan o se preparan para dormir les ayuda a relajarse, mejorar la concentración e incluso conciliar el sueño más rápido. Según el sitio de noticias chino Sohu, en redes sociales abundan testimonios que respaldan estos supuestos beneficios.
Desde la psicología, el fenómeno es explicado a través del concepto de regresión emocional, una respuesta inconsciente frente a situaciones de gran estrés o malestar psicológico. Según especialistas, el uso del chupete remite simbólicamente a una etapa más segura y protegida de la vida: la infancia. “Cuando las personas enfrentan problemas que las superan, tienden a refugiarse en objetos o conductas asociadas a épocas en las que se sentían a salvo”, afirman expertos citados por medios chinos.
Sin embargo, desde el ámbito médico, especialmente el odontológico, se emiten serias advertencias sobre esta práctica. El doctor Tang Caomin, de la Facultad de Estomatología Huaxi de la Universidad de Sichuan, explicó que la estructura bucal de los adultos es muy distinta a la de los bebés, por lo que el uso prolongado de chupetes podría causar problemas como trastornos en la articulación temporomandibular, dolor mandibular, chasquidos articulares o incluso dificultad para abrir la boca.
Además, Tang advirtió sobre otros posibles efectos adversos, como lesiones en la mucosa bucal, aparición de úlceras y riesgos durante el sueño. “Dormir con un chupete puede interferir con la respiración y, en casos extremos, generar riesgo de asfixia”, indicó.
Mientras tanto, la tendencia sigue en ascenso. Para muchos jóvenes agobiados por las presiones de la vida moderna, el chupete representa algo más que un objeto: es un símbolo de consuelo frente al caos cotidiano. No obstante, los especialistas coinciden en que su uso debe ser moderado, y que, ante síntomas persistentes de ansiedad o insomnio, siempre es recomendable consultar a profesionales de la salud mental.