Si la gestación llega a buen término, esta mujer podría convertirse en la madre de cuatrillizos más vieja del mundo, indicó la radiotelevisión RTL.
Pese a tener una familia numerosa, la berlinesa no ha dudado en recurrir a varias inseminaciones artificiales en el último año y medio para dar a su Benjamina, de 9 años, el hermanito o hermanita que le había pedido.
La última inseminación excedió sus expectativas y los cuatro óvulos implantados quedaron fecundados. “Ha sido un shock. Hablé con mi ginecólogo, reflexioné y tomé la decisión, aunque en el fondo ya lo sabía”, confesó a Bild.
Profesora de inglés y ruso, Raunigk, pese a estar en tiempo de jubilarse, no le preocupa su edad ni el qué dirán.
“No tengo miedo. Parto del principio de que tengo buena salud y estoy en forma”, aseguró. En 2005, la mujer ya llamó la atención mediática al dar a luz a una niña, a la edad de 55 años. El embarazo supervisa un equipo de médicos que la asiste permanentemente y por el momento avanza sin complicaciones, según la prensa alemana.