Usando metal, plástico y silicona, Hiroshi Ishiguro creó los Geminoid, unos robots idénticos a los humanos. El más célebre es la réplica que hizo de sí mismo, capaz de imitar su forma de hablar. Hiroshi Ishiguro, director del laboratorio de Inteligencia Robótica de la Universidad de Osaka, ha construido un androide idéntico a él. La piel es silicona, mientras que, el cabello es del propio Ishiguro. El humanoide es capaz de captar los movimientos faciales de su creador e incluso imita su voz a la perfección.
Comprender más
El científico japonés asegura que su interés es saber más del ser humano, a través de estas réplicas que con el tiempo podrían recibir o desarrollar “voluntad y deseo propios”. Para el científico esto es un gran avance, el cual quiere explorar más a profundidad, incluso llegar al punto en que los androides puedan ser compañía ideal para los humanos, como compañeros o amigos.
Llegarán a enamorarnos
En julio del 2011, Ishiguro afirmó que, llegará el día en que las personas se enamorarán de los androides, cuando estos puedan reproducir las emociones humanas. Los robots terminarán por estar presentes en nuestras vidas, porque “no son más que una extensión de las computadoras”, enfatiza.