Thomas Manning, un hombre de 64 años de Halifax, Massachusetts se recupera bien del primer trasplante de este órgano llevado a cabo en Estados Unidos. La operación duró 15 horas y se realizó en el Hospital General de Massachusetts en Boston; es la tercera de este tipo que se hace en todo el mundo.
Cáncer
En 2012 le diagnosticaron cáncer de pene a Manning, lo que llevó a la amputación de la mayor parte de su miembro. El pene trasplantado provino de un donante fallecido con el mismo tipo de sangre y de tono de piel de Manning, quien agradeció al donante y su familia, que prefirieron mantener en reserva su identidad.
Manning quiso hacer pública su historia para combatir la vergüenza y el estigma asociados con la pérdida del pene. Él mismo debió hacer frente a desagradables experiencias, ya que luego de su amputación le había quedado un muñón de 2,5 centímetros de largo. Debía sentarse para poder orinar y tenía miedo de tener relaciones íntimas. “No puedes decirle a una mujer: Tengo un pene amputado’”, dijo Manning.