Un numeroso grupo de personas se manifestó la noche del lunes en la vereda donde fue asesinado a golpes Fernando Báez Sosa (18), hijo de una pareja de paraguayos oriunda de Carapeguá, para pedir justicia y repudiar que el local bailable continúa con su agenda como si nada.
Vecinos de Villa Gesell, Argentina, se juntaron y prendieron velas, hicieron un minuto de silencio en nombre de la víctima fatal y realizaron una sentata. Los manifestantes expresaron su indignación por la orden de que se sacara del local a quienes se estaban peleando para que la trifulca continuara afuera y así deslindar responsabilidad.
Además, criticaron que la discoteca siguiera promocionando sus fiestas, incluso el día que mataron a Fernando en la vereda. Por su parte, desde el local emitieron un comunicado que señala que “lamentaron lo ocurrido y repudiaron la violencia”.
Dolor de los padres
Graciela Sosa y Silvino Báez, padres de Fernando, mostraron su inmenso dolor al recordar a su único hijo. “Fernando era mi todo; mi vida; no tengo palabras; era todo; buen hijo, no puedo creer lo que nos pasó, un par de asesinos me arrebataron a mi niño. Que se haga justicia, a mi hijo lo cagaron a golpes hasta matarlo”, dijo a Infobae la mamá.
“A mi hijo lo mataron como a un animal”, lamentó don Silvino y resaltó que Fernando era el futuro de la familia.
Graciela contó que todavía no tuvo corazón para ver el video que circula en las redes sociales, donde se ve cómo matan al muchacho, sin que nadie hiciera nada por salvarlo.
Los restos del joven fueron inhumados en el cementerio de la Chacarita, en el vecino país.
¿Qué pasó?
La madrugada del sábado, el joven estaba en una discoteca con sus amigos cuando empezó el lío con el grupo de rugbiers, supuestamente tras unos empujones que se dieron al hacer unos pasos de baile; Fernando quiso intermediar en la pelea, pero fue sacado del local detrás de los integrantes del bando contrario, quienes se descargaron con él y lo mataron a golpes.
Los amigos de Fernando intentaron ayudarlo, pero no pudieron hacer nada. Al igual que una muchacha que estaba en el lugar y le hizo reanimación, sin éxito.