Una mujer española, llamada Jacqueline G., vive una pesadilla con la inquilina a la que le alquiló su departamento en España. Según contó al medio Hispanidad, la protagonista del problema es una paraguaya llamada Petronila, quien ocupó su vivienda desde 2021, pero ahora se niega a entregarla.
Todo empezó cuando Jacqueline, por ayudar, le alquiló su casa a Petronila y a otra amiga. Al principio pagaban el alquiler, aunque con retrasos. Como ella se fue a trabajar a Londres durante la pandemia, les dejó el lugar con todos sus muebles y pertenencias dentro, según contó.
Pero a comienzos del 2024, Jacqueline volvió a España sin empleo y necesitaba su departamento. Intentó hablar con Petronila para que se mudara y hasta le ofreció ayuda para conseguir otra casa. Sin embargo, la respuesta no fue la que esperaba. Petronila le dijo que no iba a irse, que su novio (también paraguayo) se haría cargo de los pagos, y que ahora tenía más gastos por el hijo que tuvo.
Jacqueline intentó llegar a un acuerdo, pero lo único que recibió fue una carta de un abogado, donde Petronila se negaba a dejar el lugar. “Ya pagará”, le dijeron. Desde entonces, la bloqueó de todas partes y dejó de contestar mensajes y llamadas.
Lo más grave, según cuenta Jacqueline, es que Petronila sigue viviendo ahí con su nueva pareja, y hasta cree que está subarrendando habitaciones. “Me dijo que como es madre soltera, la ley la protege y puede quedarse sin pagar”, agregó. Para colmo, la deuda ya suma más de 4.000 euros, (alrededor de 37 millones) entre alquileres atrasados y gastos de consumo.
Jacqueline incluso le mandó una carta pidiéndole que desocupe la casa el 21 de diciembre, pero la respuesta fue desafiante: “Los okupas no pagan. Mantengo mi postura de continuar en la casa. Tenemos contrato hasta el 9 de agosto de 2025”, le dijo. Y que en esa fecha le entregaría las llaves.
Ahora, la dueña vive en la calle, sin su casa, y sin saber qué más hacer. “Lo único que tengo por lo que trabajé tantos años me lo está quitando alguien que no quiere pagar. A mí la ley me tiene en la calle”, lamentó.
En contacto con EXTRA, Jacqueline lamentó que su inquilina paraguaya se niega a abandonar incluso con presencia policial y de la prensa española.
“Hay gente que le ofreció dinero para ayudarle pero no quiere irse. Hay un montón de videos, ha sido público en toda España. Quiero que esto se difunda en Paraguay para ver si recapacita”, expresó.
Agregó que el comportamiento de la paraguaya está manchando la imagen de los compatriotas en la Madre Patria. “Surge un odio contra una nacionalidad que no tiene la culpa de lo que está haciendo esta persona”, señaló.
Contó que hay incluso paraguayos que contactan con la propietaria tratando de explicarle que los de este país no son necesariamente así.