El juez Itagiba Catta Preta suspendió el nombramiento del expresidente Luiz Inacio Lula da Silva como jefe de Gabinete. La medida cautelar de Catta busca evitar que Lula consiga la protección de fueros privilegiados que otorga la condición de ministro y que lo sustraería a la justicia ordinaria. La medida se hizo efectiva 40 minutos después del acto de posesión.
Llamada incriminadora
Previamente al acto, se divulgó una llamada telefónica en la que Rousseff anunciaba al expresidente que le enviaría el decreto de su nombramiento para que pueda “usarlo en caso de necesidad”. Esto alimentó la idea que el único propósito era “blindar” al exmandatario. Da Silva asumió el cargo en una ceremonia con aire de mitín político y en el que Rousseff denunció maniobras golpistas.
Apelación
El Gobierno brasileño apeló el bloqueo del juez federal y su representante alegó que “no hubo desvío de poder ni un intento de obstruir a la justicia”. El nombramiento da a Lula fueros especiales y solo puede ser procesado por la Corte Suprema, evitándole comparecer ante el juez Sergio Moro en la causa Petrobras.