Joseph Smith, de 30 años, falleció en la tarde del sábado de un disparo en la espalda, mientras estaba dentro de una camioneta, donde también se encontraba un perro, quien fue el autor del disparo.
Según los datos, el hombre era un cazador que tenía en el asiento trasero del vehículo “material de caza y un fusil”, cuando el can pisó el arma, provocando una detonación. La bala impactó por la espalda de la víctima, quien fue asistido por paramédicos, pero falleció antes de que pueda ser trasladado a un hospital.
El terrible suceso ocurrió en Kansas, Estados Unidos. La víctima trabajaba como plomero en una empresa, donde el dueño, Chris Brown, lo describió como una buena persona, que era amado por todos. “Nos hacía reír todas las mañanas. Siempre se aseguraba de ser una luz positiva en mi empresa. No importa cuán malo o estresante haya sido mi día o el nuestro, Joe siempre tenía algo para levantarnos el ánimo”, dijo su expatrón a los medios locales.