Pura Zárate siempre participaba de sorteos y rifas, pero nunca ganaba nada. La primera vez que salió sorteada el premio era algo tétrico y curioso.
La funeraria Soto, ubicada en Warnes, Bolivia, celebró su aniversario premiando a siete personas con servicio funerario, incluyendo el ataúd.
“Es la primera vez que hacemos este sorteo. Hemos pensado mucho en cómo podíamos celebrar nuestro aniversario y lo hicimos de esa forma. Hemos repartido los tickets en asociaciones de transporte, de comerciantes y así se hizo el sorteo”, contó al portal La Razón Mario Balderrama, encargado de la empresa.
Entre risas, la mujer recibió el premio, sin embargo días después, contó que no la pasó tan bien, porque el miedo y la ansiedad se apoderó de ella, sobre todo, después de que su propia familia le haya dicho que era un mal augurio.
“Mis familiares me han reñido, me dijeron que no debí recibir el ticket ni el premio. Eso me hizo dar miedo y estaba decaída; tenía sueños raros. El día que recibí el premio, no dormí toda la noche pensando en que iba a morir”, relató la ganadora.
Pura es vendedora de pan. Al igual que otros comerciantes, recibió el ticket y el día del sorteo acudió a la oficina de la funeraria. Contó que muchas personas habían rechazado la boleta repartida por la empresa.