Francisco en el reencuentro con su amigo gay. El Santo Padre ha sido elogiado por cambiar el tono condenatorio hacia la homosexualidad que tenía la Iglesia católica y que busca un lado más comprensivo. El papa Francisco se reunió con un viejo amigo gay llamado Yayo Grassi y su pareja, durante su visita a Washington. Esto ocurrió un día antes de que el pontífice se citara con una funcionaria pública, célebre por su negativa a casar homosexuales. El canal de noticias estadounidense CNN fue el primero que reportó la reunión y difundió un video donde se ve que se abrazan cálidamente en la embajada del Vaticano, en Washington.
De carácter personal
El viernes pasado, el portavoz del Vaticano, a través de un comunicado, dijo que el encuentro del Papa y Grassi fue de carácter personal. “Yayo Grassi es un exalumno argentino a quien el Papa ya había visto otras veces en el pasado y a quien le había pedido que le presentara a su madre y a algunos amigos durante su visita a Washington”, dijo el padre Federico Lombardi.
Como se sabe, el Santo Padre conserva como pastor muchas relaciones personales, siempre con un espíritu de gentileza, disposición y diálogo. Grassi dijo a CNN que acudió a la breve cita junto a su pareja Iwan y varios amigos, ya que el Papa había concertado la reunión semanas antes de su visita de seis días a Estados Unidos, a fines de septiembre.
“Tres semanas antes del viaje, me llamó por teléfono y me dijo que le encantaría darme un abrazo”, dijo Grassi en la entrevista. El Papa también se reunió con Kim Davis, funcionaria pública de Kentucky que estuvo presa por negarse a emitir licencias de matrimonios gay.