¿Alguna vez te fijaste que la espuma de la cerveza no siempre dura lo mismo? Resulta que había sido no es solo cuestión de azar ni de cómo la sirvas, sino de la fermentación que tuvo esa cerveza.
Un grupo de científicos dedicaron su inteligencia a tomar cerveza y analizar su composición.
Son de la Escuela Politécnica de Zúrich, Suiza, luego de pasar siete años estudiando por qué en algunas cervezas, la espuma desaparece rápido y en otras se mantiene como si fuera un “capuchino”. Y la clave está en las proteínas y en cuántas veces fue fermentada la bebida.
Ellos analizaron una conocida marca de cerveza, que sería la más común en ese país, que solo tiene una fermentación, y el resultado fue que genera una espuma que dura poco.
En cambio, otra marca que pasa por tres fermentaciones y es más cara, logra una espuma mucho más estable y duradera.
Proteína
La explicación es que una proteína llamada LTP1 va cambiando según la cantidad de fermentaciones: en la primera mantiene las burbujas apretadas, en la segunda se transforma en una especie de red que las hace más firmes y en la tercera se rompe en pedacitos que funcionan como detergente, manteniendo la espuma al máximo.
Cada tipo de cerveza se “delata” por su cantidad de espuma, de acuerdo a estos expertos.
Aunque esto no se menciona en el estudio, muchos cerveceros dicen que cuanto más tiempo dura, significa que es de mejor calidad. Y a vos te gusta: ¿Con o sin espuma?