Al menos 717 personas murieron ayer y 863 resultaron heridas en una estampida en Mina, cerca de La Meca, durante la peregrinación anual musulmana. Acusaciones La avalancha tuvo lugar en el primer día del Aid al Adha, durante el ritual de la lapidación de Satán, que consiste en lanzar piedras contra estelas que lo representan.
Todo ocurrió cuando varias personas que abandonaban el lugar se cruzaron con un gran número de peregrinos que querían acceder a él. Irán aseguró que habían fallecido al menos 90 de sus ciudadanos y atribuyó la estampida a las autoridades sauditas: “Por motivos desconocidos”, se cerraron dos accesos cerca del lugar donde los fieles llevan a cabo el ritual de la lapidación de Satán, afirmó el responsable de la organización iraní del hach.
“Eso causó este trágico incidente”, declaró en la TV estatal iraní. El ministro saudita de Sanidad, Jaled al Falih, culpó, sin embargo, a los peregrinos de haber provocado la avalancha. “Si (...) hubieran seguido las instrucciones, habríamos podido evitar” la estampida, declaró en la televisión pública El Ejbariya.