La NASA y el Centro de Investigación de Medicina Aeroespacial Envihab de la Agencia Espacial Alemana (DLR) están investigando qué tanto afecta la gravedad en el sueño.
Según publicó el DLR, los participantes en el estudio deberán pasar 59 días en una cama con 6 grados de inclinación. Todo ello para que los líquidos se vayan hacia la cabeza y puedan analizar las consecuencias. También deberán pasar 30 minutos en una cama que se llama centrífuga, que servirá para simular la gravedad artificial.
Pero no cualquier persona puede ser voluntaria: podrán participar hombres y mujeres sin enfermedades, de entre 24 y 55 años. Deben ser no fumadores; tener una altura entre los 153 centímetros y los 190 centímetros, y lo más importante, tienen que hablar alemán.
El premio será de 11.000 euros (G. 91.300.000 al cambio) totales para la provisión de gastos y serán abonados en forma escalonada a todos los voluntarios.
Una larga estancia en el espacio puede alterar el organismo y el estrés físico puede conducir a la ruptura de músculos y de huesos, según indicó la agencia. Además, los fluidos corporales se desplazan hacia la cabeza y pueden provocar cambios en los ojos. Esto nuevos estudios pretenden resguardar la salud de los astronautas.