En Rio Grande do Norte, zona cercana a Maranhão, se declaró el estado de calamidad en el sistema penitenciario. Hacinamiento, insalubridad, motines, violencia, torturas, son el día a día de las prisiones. Serían muchísimos casos, silenciados por el servicio penitenciario. Ahora se documentaron dos en Maranhão, en el nordeste brasileño. Indican como culpables a “Los ángeles de la muerte”, una agrupación que lo haría con fines rituales.
Con agua y sal
“Lo deshuesaron, le sacaron las vísceras y el corazón, y lo cocinaron en agua y sal”... Se comieron los riñones, el hígado, el corazón... El resto fue descartado en la basura”, contó un funcionario del departamento de investigación en la Comisión del Congreso.
También encontraron los restos de otro preso en su celda, sin el cráneo ni el rostro, igualmente cocinados en agua y sal, evitando el intenso olor que despide la carne. El informante trajo fotos, asegura que hay muchos otros pero que el sistema penitenciario ha silenciado todo.
Agrega que “los Ángeles de la Muerte son locos, psicópatas, es imposible dialogar con ellos”. El informe menciona que en en 2013, 60 presos fueron asesinados en diferentes circunstancias en la cárcel de Pedrinhas, la mayor del estado, triplicando el total de todas las muertes sumadas en las cárceles de São Paulo.