Escenas duras frente al club. El club Pulse es uno de los sitios nocturnos más emblemáticos de la causa LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales) en Florida (EE.UU); se presenta como “el bar gay más ‘hot’ de Orlando”.
El ataque
Cerca de las 2 de la mañana, un hombre abrió fuego con un arma automática. “La gente se tiró al suelo”, contó Ricardo Negron, quien escuchó “continuos disparos” por casi un minuto. Pulse colgó en su Facebook un mensaje: “¡Salgan y corran!”
“La situación giró hacia una toma de rehenes”, dijo el jefe de policía de Orlando, John Mina. A las 5 de la mañana se decidió rescatarlos. Los agentes entraron con explosivos y rompieron la pared con un carro blindado. El sospechoso murió en medio de una ráfaga de tiros, según el relato policial. No está claro si las víctimas murieron en la toma de rehenes o si algunos fallecieron en este último enfrentamiento.
Sobre Mateen
Familiares entrevistados dicen que Omar, quien trabajaba como guardia de seguridad, no era demasiado religioso, pero tenía puntos de vista homofóbicos y golpeaba a su exesposa. Su padre, Mir Seddique, dijo que su hijo estaba furioso tras haber visto, recientemente, a dos homosexuales besándose en una calle de Miami.
Su exesposa dijo al The Washington Post: “Podía pegarme solo porque la ropa no estaba lavada o algo por el estilo”. El sitio web Daily Beast, citando al FBI, dice que Mateen fue investigado 2 veces por posibles lazos con extremistas en 2013 y 2014, pero no fue procesado. Para el FBI, pudo haber tenido “simpatías” por la causa islamista.
El gobernador de Florida, el republicano Rick Scott, dijo: “alguien que se lance ahí dentro y dispare activamente robando esa cantidad (de vidas) es un claro acto terrorista”.
