Los corazones de Dahiana y Cristian González quedaron ku’i luego de encontrar en Facebook una publicación de escrache contra “Limar Muebles”, la mueblería en la que depositaron su confianza para cumplir su sueño de tener una cocina moderna y bien amoblada. Sin embargo, terminaron siendo estafados.
“Nadie va a pensar que son unos estafadores, nosotros contactamos por las redes y ellos llegaron a nuestras casas, trajeron muestras, estaban uniformados y la camioneta tenía logo de la empresa. Firmamos el contrato el 21 de enero, donde nos prometieron que en 15 días iban a instalar los muebles”, contó Cristian, de Itauguá.
Dieron como seña G. 1.900.000, esperando ansiosos el 15 de febrero para ver el mueble de cocina. Pero el señor les dijo que no terminó aún y pidió que le dieran más dinero.
“Eso nos pareció raro, menos mal mi señora vio en las redes que se les estaba escrachando por estafa y descubrimos que a 46 personas ya les jodió, entonces no le entregamos más el dinero, pero tampoco nos devuelve más”, lamentó.
Los afectados formaron un grupo de WhatsApp para denunciar a los dueños, que según la denuncia tienen como 20 páginas con diferentes nombres. “Ellos cuando son descubiertos o escrachados, solo cambian el nombre de la mueblería. Son una familia, ya hicimos la denuncia, pero no pasa nada, nadie nos hace caso, hay víctimas que le entregaron G. 11.000.000 y no les hicieron el mueble”, dijo.
Con miedo
Cristian mencionó que ahora él y su señora quedaron con miedo de contratar a alguien para que les termine su cocina.
“Ya no hay confianza, estas personas tienen varias empresas y mientras no estén presos no vamos a terminar nuestra cocina”, se quejó.
Otra de las víctimas, que prefirió el anonimato, contó que después de mucho insistirles fueron a su casa y colocaron algunos muebles a medio terminar, prometiendo que en unos días volverían para terminar, pero de eso ya pasaron varios meses.
“Yo consulté con otro profesional, quien me dijo que debo mandar a hacer de nuevo porque las maderas son muy finas y no va a soportar el peso del granito de la mesada, además, las alacenas no son de buena calidad”, contó la señora.