Marly Figueredo y Rodolfo Friedmann estuvieron hablando de todo un poco con Alvaro Mora en “El último que apague la luz” y la cuerona contó que a su marido no le gusta bailar y a ella le encanta, por lo que le gustaría que él fuera más bailarín.
“A mi gustaría que él sea más alegre, canchero, él es muy serio, por ejemplo nosotros salimos a bailar y yo bailo bastante y él está así parado, estatua y yo: Bailá, hace algo, yo parezco esos muñecos que están en la farmacia, por eso le digo. Movete, ponele onda”, protestó la exmodelo.
El senador de la nación se justificó diciendo que la mayoría de los hombres no tienen luego destreza para la danza. “Convengamos que el 80% de los hombres somos así", indicó.
No hay perdón
Por otro lado, hablaron de las infidelidades y el matrimonio coincidió que jamás perdonarían una traición, eso significaría el fin de la relación. “Soy celoso, o sea un engaño no sé si perdonaría, probablemente no, nunca me pasó, creo que no perdonaría”, dijo Rodolfo.
Mientras que Marly reveló que trata de no pensar en cosas feas, porque cree que así las atrae, pero aseguró que nunca perdonó que le metan los cuernos.
“No pienso en eso, ese el precio de mi paz, él día que viva con esa incertidumbre termina todo. Yo creo que la mente atrae lo que le sucede, por eso no pienso en eso, él vivió mucho ya y él día que lo haga va a ser su decisión y yo en ese momento pensaré que hacer. Nunca perdoné una infidelidad”