10 may. 2024

Marcello Fretes seguirá libre, pero no puede ir a discos

La jueza Cynthia Lovera mantiene la libertad ambulatoria de Marcello Fretes, imputado por la brutal golpiza a Benjamín Zapag.

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Marcello Fretes, imputado en el caso de la brutal agresión a Benjamín Zapag (foto de Archivo).

Esta mañana se realizó la audiencia para la revisión de medida cautelar, para el rugbista Marcello Fretes Laterra (19), alias Chelo, imputado en el caso de la brutal agresión al joven Benjamín Zapag, hijo del expresidente del Club Cerro Porteño, Raúl Zapag, ocurrida el año pasado, en la discoteca Morgan, de Asunción.

La querella había pedido el arresto domiciliario del procesado, pero la jueza Cynthia Lovera decidió mantener la libertad ambulatoria del joven, quien incluso había estado en la cárcel de Tacumbú, en los inicios del proceso penal.

Sin embargo, la magistrada le impuso algunas restricciones, entre las que se menciona la prohibición de realizar actividades sociales, como asistir a discotecas, cumpleaños, colaciones, fiestas y similares, según se informó.

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Fretes había estado con Héctor Iván Grau Arroyo, sindicado como el presunto autor de la golpiza que recibió Zapag, a la entrada del baño, del mencionado local nocturno capitalino, en la madrugada del 6 de noviembre del 2022.

“Marcello Fretes me sale al paso y grita, a lo que yo le pregunto qué pasa y él me vuelve a gritar con tono amenazante. En ese momento recibí directamente los golpes de costado y a traición; yo no esperaba esto y tampoco estaba preparado”, había declarado Benjamín, ante la Fiscalía.

En esa ocasión, la víctima aseguró que no conocía a ninguno de los dos agresores ni había tenido con ellos algún enfrentamiento anterior.

Casi perdió un ojo

El abogado Ricardo Preda, representante de Zapag, había señalado que si Fretes no le cerraba el paso a su cliente, este hubiera podido salir del baño y no se iba a ocurrir la agresión.

Tras recibir la golpiza, Benjamín quedó con graves lesiones en la cara, principalmente en la mandíbula, y una grave fractura, que casi le hizo perder un ojo, por lo que fue sometido a una cirugía reconstructiva, que duró unas 5 horas.