La estrella del FC Barcelona, Lionel Messi, que actualmente no está jugando por una lesión en el codo derecho, completó su periodo de “tyeraku” recibiendo malas noticias desde su país. Él y su padre, Jorge Messi, fueron imputados por presunto lavado de dinero.
El fiscal económico en Argentina, Pablo Turano, está a cargo de la investigación sobre la Fundación de Lío, en donde aparentemente hay manejos fraudulentos.
Luego de la declaración de un exfuncionario de la organización, que lleva el nombre del astro blaugrana, se decidió abrir la causa contra los Messi y todos los que hayan manejado fondos en la Fundación.
El testigo dijo que las millonarias donaciones no eran destinadas a obras benéficas e iban a parar en paraísos fiscales desde el 2010, y que estos ingresos no se declaraban.
Desde el entorno del jugador mencionan que “la denuncia no tiene fundamentos”, según comentaron a Clarín.com.
La pelota está en la cancha del juez Gustavo Meirovich que decidirá si da lugar o no al pedido de la Fiscalía. De continuar la investigación, Messi y su papá deberán presentarse en Argentina para prestar declaración y dar sus versiones de los hechos.
TODOS CONTRA LEO
Esta acusación es una más de las tantas que ha recibido el futbolista argentino en los últimos años.
Hace un mes, Lionel perdió un litigio judicial contra un periodista del diario ABC de España, Javier Chicote, al que lo denunció por dañar su imagen y buen nombre.
Chicote hizo público documentos que demostraban supuestas irregularidades en la fundación del pelotero.
Finalmente, el periodista le ganó la demanda a La Pulga, porque según la Justicia española cumplió con las normas que corresponden al ejercicio profesional, como el chequeo con fuentes documentales y la consulta previa al involucrado.
Con ese antecedente prosiguieron las averiguaciones, pero ya en el ámbito legal, que desembocaron en las recientes imputaciones. Siempre le echan la culpa al papá.