La salida del brasileño Marcelo del Olympique de Lyon se dio porque algo no olía bien.
Según el diario L’Équipe de Francia, el problema con el hoy defensor del Girondins de Burdeos empezó a inicios de esta pésima campaña del Lyon, específicamente en la fecha 3, tras derrota 3-0 ante el Angers, cuando el defensa rapái se mandó un gol en contra que puso más que pirevai al director deportivo, el brasileño Juninho Pernambucano. Y por si esto fuera poco, en el vestuario encontró al atleta tirando pedos y bromeando al respecto. El que esté riéndose después de una derrota se tomó mal y eso le costó que lo bajen a la reserva y luego, su salida, de acuerdo al portal.
El jugador dio la cara. “Gracias a ‘L’Équipe’, después de mucho tiempo tengo que volver a Twitter para desmentir todas las acusaciones. ¡El periodismo estos días es una broma!”, tuiteó. Al toque saltó el directivo quien siguió la corriente. “Mira, te dije: el defensor tiene que tirarse un pedo fuerte, largo y apestoso. El tuyo solo fue fuerte, entonces es débil”, escribió. El rollo se mató de risa.