Increíble lo que sucedió con una joven de nombre Abigail Salas.
La chica contó en Twitter que tuvo una dislocación mandibular, luego de bostezar, es decir salió de su lugar la quijada.
Aunque el caso parezca raro, el doctor Luis Álvarez, de la Dirección de Salud Bucodental, dijo que es muy común sufrir estas luxaciones.
“Las dislocaciones de mandíbulas pueden deberse a varios factores, como una apertura muy forzada de la boca al bostezar, estornudar, vomitar, procedimientos dentales donde se deba hacer una apertura muy grande de la boca, meter bocados muy grandes y haber perdidos ya varios dientes”, explicó a EXTRA el médico.
Aunque cada caso es diferente, los síntomas son similares como no poder cerrar la boca, dolor, exceso de salivación y dificultad para hablar, entre otros.
“No hay muchas consultas por casos de luxaciones, pero sí por subluxación, que es cuando aparecen los ‘ruiditos’ que suele escucharse como un ‘click’ al abrir la boca y otro más suave al cerrar o por dolores en la zona de la mandíbula, que si no se trata a tiempo, pueden sufrir dislocaciones”, dijo el especialista.
Lo recomendable en esos casos es consultar con un odontólogo, para saber qué tratamiento seguir.
“Una vez que la mandíbula ‘sale de lugar’, ya puede salir varias veces con cualquier movimiento, algunos ya saben colocar por sí solos, mientras que otros sí o sí recurren a especialistas”, finalizó el doctor.